miércoles, 16 de abril de 2008

La reconstrucción de una historia

Atonement
(más allá de la pasión)
Pasión y pecado

Muchas veces nosotros leemos un libro, o vemos una película, la cual nos deja insatisfechos, el final o algunos aspectos más triviales nos dejan pensativos y no nos convencen. Nos fascino la película o el libro, pero le cambiaríamos algunos detallitos.
Por eso pensé en la reconstrucción, sí, dentro de nosotros mismos seguimos la historia y la reconstruimos a nuestro placer, realmente cambiarla a como nos justaría que fuese ese final y porque no.
Por ejemplo a mi me gusta que la historias terminen bien, será porque dentro de mi prefiero la felicidad, aunque sé que eso está muy lejos de la realidad, o puede ser, que dentro de la historia del libro o la película yo cambie algunos detallitos y no necesariamente el final.

En la vida pasa igual, nos gustaría volver al pasado y cambiar ciertas cosas, que en la vida real no se puede, y jamás se podrá.
Esta semana vi Atonement, una película que habla de la expiación, como las personas quieren limpiarse de algún vil pecado a través de un sacrificio, pero la verdad que ningún pecado se puede expiar, después del daño, ni el perdón lo puede cambiar.

Excelente película, pero te deja una desolación increíble, cuantos sueños rotos, cuantas angustias y penas, por una mentira, por una desorientada niña de 13 años, que pensó equivocadamente sobre un hecho que vio y mal interpreto, desearía reconstruir está historia, cambiar los hechos y así dar paz a este sentimiento que me crece cada ves que recuerdo está historia.

Como decía el protagonista en la película, está historia puede continuar, pero se quedo en el puede, porque algunos hechos que se desarrollaron ájenos a sus voluntades cambiaron totalmente el final, por eso y por mucho más se deben reconstruir las historias cuando no están completamente a nuestra complacencia.

Quiero cambiar lo que me molesta, cambiar la historia de tal manera que me haga sentir bien conmigo misma, que respire y diga se hizo justicia.

No hay que olvidar que sin las controversias de la vida, sin los obstáculos, sin todos los agravios, sin todas las sin razones, no se escribirían las historias, lamentablemente es así. Necesitamos el antagonismo en la vida, para hacerla historia.
*
Una hora, tres minutos, 22 segundos de película
Robbie le escribe una Carta a Cecilia
Querida Cecilia, la historia puede continuar, la que había planeado en esa caminata nocturna. Puedo ser denuevo ese hombre que atravesaba el parque Surrey vestido con su mejor traje y arrogante en la promesa de la vida, aquel que con una clara pasión te hizo el amor en la biblioteca, la historia puede continuar.
Regresaré, te buscaré, te amo, nos casaremos y viviremos sin vergüenza.

lunes, 7 de abril de 2008

Antoine de Saint-Exupery

Un escritor capaz de abrir tu mente, hacerte meditar y hacerte soñar. Él escribió El Principito, su obra más conocida.

Lo leí muchas veces en mi infancia, era mágico e increíble, pero solo cuando grande pude entender su significado, el libro en sí, son consejos y moralejas para vivir y ser feliz, el tema en cuestión, “es el sentido de la vida y el amor”, más que nada te habla de lo ridículo que nos ponemos cuando somos adultos y como perdemos la felicidad, los niños son simples y felices porque pueden apreciar las cosas de la vida sin prejuicios.

Antoine no solo escribió el principito, sino muchos otros libros más, y en uno de esos otros él comentaba, que era común morir según tu profesión, o sea si tu eras astronauta, no era raro que murieras perdido en el espacio, si eras carabinero no seria raro que murieras haciendo el bien y persiguiendo al delincuente, pero si morías de otra manera la gente se extrañaba. Por ejemplo: si el astronauta hubiera muerto atragantado por un pedazo de carne todos dirían, ohhhh que horror, como le pudo pasar eso, pero si morías de acorde a tu profesión, la gente lo veía como algo normal y no se impactaba.

Les comento esto, porque el autor del principito veía más allá de lo que nosotros vemos, él en sus libros hacía simples comentarios, pero a la ves muy profundos, la historia de él es increible, desapareció a los 44 años, el 31 julio de 1944, haciendo un vuelo de reconocimiento, nadie sabia que había pasado con este piloto escritor, se decía que había caído al mar y que había muerto, otros decían que este escritor soñador, se había reencontrado con El Principito el protagonista de su libro más conocido, lamentablemente el misterio que duro años, se conoció hace unos días, un ex piloto de la fuerza aérea nazi, Horst Rippert, hablo y dijo : derribé el avión del también pionero de la aviación Antoine Saint-Exupery, cuando lo hice no vi al piloto, y me hubiera sido imposible saber si era Exupery, si hubiera sabido, no hubiera disparado, no contra él, admiré su obra, durante mi juventud, en la escuela todos lo leíamos, a mis compañeros y a mi nos encantaba sus libros.

Las pruebas dicen que está versión del piloto nazi son correctas, que realmente fue él y que el avión que derribo era Antoine, por lo tanto se confirma su muerte y que murió haciendo lo que más le gustaba, volar, murió ejerciendo su profesión.

Antoine sigue siendo uno de los franceses más admirados y el misterio de su desaparición ya no es un misterio, pero el mundo seguirá leyendo sus libros y cada una de sus palabras será una enseñanza, y quizás quien sabe, en esta u otra vida, se encontrará con El Principito.